No me cansaré de repetirlo: nunca contrates permanencia en la luz. Te lo digo en varios idiomas: never, jamais, mai... Te lo grito bien alto: ¡NUNCA! Bajo ningún concepto. A ver si así os queda claro, porque recibo muchos, demasiados clientes que han firmado permanencias sin ningún sentido. ¿Por qué no se debe aceptar? Por muchas razones….